Este plato es un de los preferidos de mi casa, cuya receta me la pasó mi madre hace años y la mantengo intacta porque el resultado es impresionante. Comer este plato reconforta, no solo por sus deliciosas sensaciones, sino también, por los recuerdos que le acompañan.
La época ideal para tomarlo es febrero- marzo, que es cuando los tirabeques y los guisantes, ingredientes esenciales de esta receta, están en su mejor momento. Disfrutarlo

Para 6 personas
Ingredientes: |
350 |
gr |
tirabeques |
350 |
gr |
guisantes |
1 |
manojo |
acelgas |
2 |
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repollos |
4 |
hojas |
lechuga |
4 |
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alcachofas |
1 |
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zanahorias |
1 |
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puerro |
1500 |
gr |
patatas nuevas |
100 |
gr |
tropezones de jamón |
6 |
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huevos |
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Aceite y sal |
Preparación:
1º Ponemos aceite cubriendo la base de una olla grande (las verduras ocupan mucho espacio al principio) y cuando esté caliente se introducen los tropezones de jamón y acto seguido se baja el fuego a mitad de potencia y se van agregando todas los verduras, excepto las alcachofas, guisantes y patatas. Se cocerán a fuego lento 2h 45′, dándole vueltas a las verduras de vez en cuando.
2º Por otra parte se cuecen las alcachofas 30′. Desechamos el agua y se le quitan las capas de fuera (las más duras), las cortamos por la base y después a la mitad, de arriba a abajo. Reservamos.
3º A las 2 horas se le añaden las patatas, guisantes y alcachofas y se comprueba la sal.
4º Dejamos 45′ más sin revolver, solo moviendo la olla para no romper las patatas y los guisantes.
5º Decoramos con los huevos cocidos cortados a la mitad, a lo largo o a lo ancho.

Un vino del Rosal, como María Bargiela, marida estupendamente con este platazo.